Manifiesto: de la gestión a la movilización
En Inciso Subterráneo queremos accionar una plataforma de reflexión y conversación en torno a las prácticas y metodologías de gestión cultural que hemos observado y compartido en nuestro territorio capitalino, que funcione como una búsqueda constante y que contenga un registro del hacer, para seguir el diálogo y la creación.
Visualizamos y llevamos a cabo la gestión cultural como un cuerpo en el presente, móvil con total capacidad de acción y transformación. En la movilidad, habita un espacio, un contexto-territorio, que lo va construyendo y multiplicando en diversos modos, contenidos e identidades. Con estos insumos el movimiento, del cuerpo-gestión, se nutre de lo que acontece; observando, sintiendo, proponiendo, creando, construyendo, dialogando. La gestión cultural se hace cuerpo, múltiple y móvil, y por ende experiencia, comprendiendo todos los elementos que la componen; temporalidades, espacios y acciones. Con esto se nos hace inevitable entonces sacarla del concepto gestión y llevarla a uno de movilización.
Inciso Subterráneo nació por la inquietud de generar escritos, testimonios y vestigios de lo que conocemos y hacemos en movilización cultural. En nuestros recorridos personales, compartimos el espacio intersticial entre las disciplinas artísticas (que nos tocó estudiar) y la acción, organización y participación (o gestión cultural). Nos conocimos trabajando en un centro cultural estudiantil, donde descubrimos que la organización y la creación de espacios de encuentro son en sí mismos un proceso de creación artística. Así ahondamos en eso que conocíamos como arte e intencionamos acciones como metodologías.
En Inciso Subterráneo entendemos y vivimos la experiencia como profunda fuente de conocimiento, de la que emana el contenido de lo que hacemos, despierta la creatividad, nos devela el contexto y nos arroja pistas de cómo podemos ir generando nuevas acciones.
La movilización cultural es nuestro lugar de acción profunda, donde podemos transformar el arte en un acontecimiento, y generar de la creación y las metodologías artísticas un conocimiento con el cual comprendemos y dialogamos en-con la sociedad. Comprendemos la comunidad como el territorio donde lo que hacemos es acción constante y horizontal. Nos comprendemos como trabajadores del arte y la cultura, y a la cultura como el contexto en el cual trabajamos, que nos contiene y que produce el contenido con el que trabajamos.
Creemos que la movilización cultural al ser acción y cuerpo en movimiento, es escucha, una intención corporal de abrirse a través de los sentidos para percibir la información del entorno, como la construcción de comunidades y maneras de habitar, siendo empáticos y sensibles en el contexto-territorio.
Nuestra intención es de hacer de la movilización cultural un organismo vivo que se sumerja en la ciudad. Vivimos la ciudad como una trama, un entretejido, que desde sus diversas manifestaciones, arquitecturas, corporalidades, sabores y olores, van articulando el panorama artístico y cultural. En éste, la movilización cultural nos aparece como una posibilidad de hacer suceder.
En Inciso Subterráneo queremos sacar la mirada del contenido para llevarla al procedimiento. Separado de la forma, del trabajoso ensayo y error, el contenido aislado ha sido conquistado por la distribución, la clasificación y el algoritmo, el obsesivo seguimiento estadístico. En Inciso Subterráneo nos convoca todo el resto: el deseo, el proceso, el proyecto, la puesta en marcha, los obstáculos, el encuentro. En Inciso Subterráneo nos atraen los pasos dados entre contenidos, las reuniones, los cronogramas, las decisiones. En Inciso Subterráneo buscaremos encontrarnos con quienes quieran contarnos todos estos andares que resumimos como movilización cultural queremos compartir historias, relatos, recuentos, y encontrar en ellos el mecanismo que le da cuerda al contenido: la metodología. La encontramos en frases entrecortadas, en anécdotas sin hilo, en detalles iluminados: cada historia es un inciso subterráneo.
